Un importante logro en la búsqueda de justicia para las víctimas de abuso sexual infantil se obtuvo este martes, tras la condena a 20 años de cárcel de un hombre que cometió delitos reiterados de abuso sexual a menor de 14 años y violación en Copiapó, región de Atacama.
El condenado, quien era padrastro de la víctima, fue sentenciado por el Tribunal Oral en lo Penal de Copiapó, luego de que el fiscal adjunto Guillermo Zárate Chacana presentara contundentes pruebas y el relato de la propia víctima y testigos de los hechos.
“La Fiscalía pudo acreditar la participación del acusado en estos graves delitos, gracias a un trabajo investigativo exhaustivo y a la valentía de la víctima al denunciar lo ocurrido”, señaló el fiscal Zárate. “Esta condena es un mensaje claro de que no toleraremos este tipo de actos aberrantes y que perseguiremos con la máxima severidad a quienes abusen de menores”.
Hechos reiterados y graves consecuencias
Los hechos por los que se condenó al acusado se prolongaron por varios años, generando un profundo daño psicológico en la víctima. La investigación del caso, a cargo de la PDI, reunió diversos medios de prueba, incluyendo declaraciones de testigos presenciales, pericias del Servicio Médico Legal y la propia versión de la afectada.
Un paso hacia la sanación
Esta condena no solo representa justicia para la víctima, sino que también entrega un mensaje de esperanza a otras personas que han sufrido este tipo de abusos. Es importante recordar que no están solas y que existen las herramientas y el apoyo necesario para denunciar y enfrentar estas situaciones.